1.-¿Qué es el prurito anal?
El picor en la región anal se llama prurito anal. Esta molestia no calma con el rascado de la zona, y puede llegar a ser muy incómodo y persistente, especialmente por la noche o después de la defecación.
2.-¿Cuáles son sus causas?
Puede haber numerosos factores involucrados. Una causa frecuente es la excesiva limpieza de la región anal. Otro factor a tener en cuenta es la presencia de humedad en la zona, muchas veces causada por excesivo sudor. En algunas personas su aparición se relaciona con un problema de incontinencia fecal o con deposiciones muy irritantes (por su composición o por su consistencia).
La dieta juega un papel muy importante en la evolución de este problema, que empeora sensiblemente con el consumo de bebidas alcohólicas –especialmente cerveza-, leche, zumos de cítricos y bebidas que contengan cafeína, como el café, el té o los refrescos de cola. Del mismo modo, algunos alimentos también pueden aumentar la intensidad de las molestias, como chocolate, fruta, tomate, nueces y palomitas de maíz. Otras causas más raras de prurito anal pueden ser la parasitación por lombrices, y otras enfermedades como psoriasis, eczema, dermatitis, hemorroides, fisuras anales, infecciones anales yalergias.
3.-¿Está relacionado el prurito anal con la falta de higiene?
Las costumbres higiénicas del paciente pueden estar relacionadas con la aparición de este problema; sin embargo, la tendencia natural de una persona que padece prurito anal es el lavado enérgico y frecuente del área afectada con agua y jabón, y el secado vigoroso con una toalla, lo cual no hace sino empeorar los síntomas porque irrita la zona y elimina los aceites protectores naturales.
4.-¿Qué podemos hacer para combatir el prurito?
Un cuidadoso examen de la zona realizado por un cirujano colorrectal o por otro médico con experiencia es este tipo de problemas, puede detectar fácilmente la causa, permitiendo la instauración de un tratamiento específico.
En términos generales, en el tratamiento del prurito anal hay que tener en cuenta cuatro puntos:
a-Evitar nuevos traumas en la zona afectada:
- No usar ningún tipo de jabón en la región anal.
- No frotar la zona con ningún objeto, ni siquiera toallitas de papel.
- A la hora del aseo, lo mejor son las toallitas húmedas como las usadas en los bebes, y posteriormente secar la zona con cuidado con una toallita de papel. No hay que frotar nunca.
- Intentar no rascarse nunca, ya que el rascado empeora las lesiones, aumentando la intensidad del prurito.
b-Evitar la humedad en la zona anal:
- Usar ropa interior de algodón; si persiste la humedad, se pueden colocar unas gasitas de algodón que permanezca seca.
- Evitar todo tipo de medicación, perfumes y desodorantes.
c-Utilizar únicamente las medicaciones prescritas por el médico y del modo indicado.
Los tratamientos tópicos se aplicarán cuidadosamente, evitando el rascado.
d-Evitar el exceso de fluidos y los alimentos previamente mencionados.
En general, se recomienda la ingesta de seis vasos de agua al día. Salvo en casos puntuales, aumentar la ingesta hídrica no es más beneficioso para la salud.
5.-¿Cuánto tiempo dura este tratamiento?
La mayoría de la gente refiere mejoría clínica del prurito a la semana del inicio del tratamiento; sin embargo, la curación completa no suele producirse hasta pasadas cuatro o seis semanas. Es recomendable continuar los controles y consejos pautados por su coloproctólogo para evitar las recidivas.