Fisuras

2.-¿Cómo sé que tengo una fisura?

Cuando se produce una fisura, el paciente tiene un dolor intenso anal (siendo más fuerte tras la defecación), sangrado a través del ano (suele aparecer como sangre roja brillante en las heces o en el papel higiénico), escozor anal y malestar general.

3.-¿Cómo lo diagnostica el médico?

A través de lo que cuente el paciente y la exploración física mediante un tacto rectal. Por lo general no se necesita de más pruebas a no ser que la evolución no sea favorable, incluso después del tratamiento quirúrgico.

4.-¿Cómo se solucionan?

Tratamiento médico.

Basado en una dieta rica en fibra, beber abundante agua, baños de asiento con agua templada 3 veces al día y después de cada deposición y medicación para el dolor de manera pautada. A veces el tratamiento médico se complementa con pomadas rectales que ayudan a relajar la musculatura del esfínter para facilitar la curación de la fisura.

Este tratamiento se mantiene durante 4-6 semanas. Si tras este periodo de tiempo, el paciente no mejora, entonces se indica la cirugía.

Tratamiento quirúrgico.

Si dichas pomadas no curan la fisura anal se debería de seguir con la aplicación de Botox en el esfínter lateral interno anal ya que su duración es de 4 a 6 meses y por consiguiente al haber más tiempo de relajación de los esfínteres, las posibilidades de curación de la fisura son mayores (Hasta un 85%)
Por último, hablamos de la esfinterotomía lateral interna (ELI) como último recurso. Consiste en seccionar el esfínter lateral interno de forma permanente, es un procedimiento quirúrgico que es difícilmente reversible y presenta riesgos (Porcentaje muy bajo) de incontinencia para gases y/o heces.