Hígado y Páncreas:

El trasplante hepático ha hecho evolucionar la Cirugía sobre este órgano de tal forma que enfermedades que se consideraban incurables hace años en la actualidad  se consideran que pueden tener una curación completa o por lo menos unas expectativas de vida que anteriormente ni se podrían contemplar. En la actualidad existen numerosas técnicas quirúrgicas que hacen que tumores de hígado primarios (carcinoma hepatocelular o hepatocarcinoma) o secundarios (metástasis de lesiones tumorales primarias de origen colo-rectal, estómago, esófago, páncreas, sistema urinario, mama, pulmón, etc.) sean lesiones  frecuentemente diagnosticadas en el campo de la oncología digestiva, que pueden precisar cirugía hepática precoz y curativa si no se tratan a tiempo.

El uso de métodos diagnósticos adecuados como la  ecografía, el TAC helicoidal, resonancia magnética nuclear, PET-TAC y ecolaparoscopia permiten tratar de forma adecuada cada lesión y así poder decidir una cirugía hepática con intención curativa.

Existe también la posibilidad de que lesiones que no se puedan extirpar, al ser tratadas previamente con métodos oncológicos  puedan ser con posterioridad  extirpadas con Cirugía. Del mismo modo existen técnicas ablativas intraoperatorias  como la Radiofrecuencia o la embolización que nos permite unos mejores resultados  tanto en calidad de vida como en supervivencia del paciente

 

Hígado, Páncreas y Vesícula Biliar

 

Cálculos (Piedras en Vesícula) y Pólipos de Vesícula:

La Vesícula es un órgano que almacena la Bilis que se forma en el hígado expulsándose al intestino junto con los jugos pancreáticos para digerir las grasas. Los cálculos empiezan siendo pequeños cristales y después se acaban transformando en piedras. Los cólicos biliares se producen cuando existen espasmos de la Vesícula movilizándose las piedras y produciendo dolor abdominal.

1.-Factores de riego:

  • Ser mujer
  • Obesidad
  • Mayor 40 años
  • Diabetes… etc

2.-Síntomas:

  • Náuseas
  • Vómitos
  • Dolor abdominal
  • Piel amarilla (Ictericia)
  • Dolor súbito.
  • Fiebre
  • Sensibilidad al tacto

3.-Tratamiento quirúrgico

Es de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes realizadas y la vía laparoscópica es en principio la técnica de elección. En la actualidad, dados los avances quirúrgicos, se puede aun minimizar mas la cirugía con técnicas como la Minilaparoscopia o Cirugía por puerto único.

 

 
Hígado, Páncreas y Vesícula Biliar
 
En España, entre el 15 y 25% de las mujeres adultas padece cálculos en la vesícula, también conocida como litiasis biliar o colelitiasis. Se trata de una enfermedad habitualmente asintomática ya que menos del 20% de los pacientes presentan síntomas. Aún así, la presencia de cálculos puede provocar síntomas muy dolorosos, porque lo que el objetivo principal es eliminarlo y prevenir que no recurran. Para ello, se procede a la extirpación de la vesícula.
 

Minilaparoscopia y/o Puerto único

En la laparoscopia tradicional  se practican 3 ó 4 incisiones en el abdomen. Sin embargo se pueden minimizar estas incisiones por unas milimétricas de 3mm o bien realizar solo una incisión en el ombligo.
La zona umbilical no duele, prácticamente no sangra por lo que haciendo una pequeña incisión milimétrica, se puede lograr una amplia cavidad con gran capacidad de dilatación para situar la plataforma de trabajo. Esto permite la entrada de una cánula multiinstrumentos que permite el acceso de todo el instrumental a través de un solo orificio sin romper ni cortar la musculatura. Y es a través de ese mismo orificio, en este caso el ombligo, por donde se extrae la vesícula una vez extirpada.